Luego de un fin de semana realmente maravilloso, en el que se conjugaron un montón de factores que hicieron que tanto los deportistas así como todos aquellos que de una u otra manera fueron participes de esta nueva edición del Campeonato Nacional Sub-20, Pedro Suárez y Nahiara Fabra pusieron sus nombres en la lista histórica de quienes tuvieron la corona de monarca sobre su cabeza.

Pedro jugando prácticamente que en «su casa» y Nahiara recorriendo los 120 kilómetros necesarios para alcanzar su meta. Meta que no se conseguía únicamente haciendo quilómetros en carretera, sino que para llegar a la misma hubo que transitar y mucho, y ese camino estuvo colmado de horas de entrenamiento, de cientos de partidas disputadas, de días de tensión, de noches sin dormir, de mañanas agitadas.
Esas metas también tienen consigo el sostén de quienes siempre están presentes a un costado, enseñando y haciendo crecer en el juego, pero también en el abrazo, en la contención, en ser quienes tienen el hombro presto para sostener una lágrima producto de la bronca por una victoria que se escapa, así como los brazos extendidos para ampliar la sonrisa ancha cuando todo salió como soñábamos.

Esos padres que sufren y gozan con los revolcones y con los progresos de sus hijos, apoyando siempre, porque saben que tanto la lágrima como la sonrisa son esenciales para su crecimiento
Por eso Suárez y Fabra a partir de ayer son los reyes del ajedrez juvenil uruguayo, que se suma a su capacidad, su talento, y porque tuvieron un fin de semana redondito.
Estos tres días en Nueva Helvecia, en el ya legendario Hotel del Prado, con un Torneo Sub-20 precioso, dejó innumerables cosas para compartir, como todos los que estuvieron presentes lo saben.
Desde aquí compartiremos en varias entradas mucho de lo vivido, rodeado de un entorno y de una gente maravillosa.