Largo fue el camino que tuvo que transitar Thais Castillo para llegar a la cumbre del ajedrez femenino en su país, Costa Rica.
Primero participar de la fase final que consistió en un cerrado entre 12 jugadoras, en la que luego de las 11 rondas disputadas se colocó en el primer lugar.
Y si los sistemas de desempates hubieran sido otros, ya se hubiera proclamado campeona ahí mismo.
Pero la corona aún no estaba lista para apoyarse sobre su cabeza.
Esos 7 puntos y medio que había conseguido eran los mismos que habían cosechado María Elena Rodríguez y Tania Hernández, por lo que, siguiendo lo establecido previamente, habría que ir a partidas de desempate.
Tania Hernández, cubana, quedaba excluida de esta fase dado que aún le faltaban documentos habilitantes (de residencia), y el título esperaba sobre que dos manos debía entregarse, si las de Thais o las de María Elena.
Las primeras partidas de desempate culminaron con una victoria para ambas. Las dos ganaron cuando tuvieron que manejar las piezas blancas.
Las segundas partidas para desnivelar, al igual que las primeras a ritmo clásico, no tuvo vencedoras, terminando las dos en tablas.
Parecía que seguiría pasando las etapas y nada habría de diferenciar la calidad y el talento de María Elena y Thaís.
Tuvo que llegar el sábado 17 para pasar a la sesión de partidas a 25 minutos más 5 para que la corona dejara de dudar, venciera la incertidumbre y supiera de una buena vez sobre que cabeza brillaría por todo este 2018.
1.5 a 0.5, fue el resultado final de ese último match, con lo que luego de un arduo camino Thais Castillo Morales se consagrara como la campeona femenina costarricense 2018.
Imagen tomada del facebook de la Federación de Ajedrez de Costa Rica