Pedro Suárez es bicampeón uruguayo de ajedrez de categorías (2016 y 2018) y está acostumbrado a cruzar fronteras para competir.

De hecho esta será la quinta vez que el campeón oriental viaje al exterior a demostrar su valía.
Para Pedro el ajedrez «es una parte muy importante» de su vida y todos los días intenta mejorar.
Desde sus raíces y actualidad en Nueva Helvecia hasta las expectativas para el Sudamericano de Perú que ya comienza, hablamos con él en esta entrevista.
¿Cómo comenzó tu viaje por el ajedrez?
La primera vez que estuve en contacto con el ajedrez fue hace siete años más o menos, cuando tenía 9. Mi tía era la única en mi familia que sabía los movimientos y las reglas básicas así que nos enseñó a mi padre y a mí.
¿Cuándo empezaste a competir?
El primer torneo que tuve fue en el Club Plaza donde hacía basket y donde Gustavo Rivas (el que más tarde fundaría la escuela de ajedrez de Nueva Helvecia) es entrenador.
Él organizaba un campeonato de ajedrez cada fin de año así que me inscribí. No sé bien en qué posición quedé, pero me acuerdo que anduve en la parte del medio de la tabla.
¿Cómo fueron los inicios del ajedrez en Nueva Helvecia?
El ajedrez en Nueva Helvecia empezó en 2012, cuando Gustavo fundó la escuelita, hasta entonces el ajedrez era desconocido en la zona.
Me acuerdo de que en la primera clase éramos cuatro en total, y todos varones. Con el tiempo el ajedrez se ha difundido mucho más por toda la zona y ahora la escuelita enseña a cerca de 60 niños y niñas.
Lo más llamativo es la cantidad de niñas que hay en cada clase, a veces incluso son más que los varones.
¿Quiénes fueron tus primeros profesores?
Mi primer profesor fue Gustavo, que me inició en el ajedrez. En 2015 arranqué a tener clases con Maximiliano Ifrán, definitivamente él marcó un antes y un después en mi visión del ajedrez y en mi juego en general.
Actualmente estoy tomando clases con Rafa Muniz, que me preparó para el Mundial de 2017 y el Panamericano de este año, ahora me prepara para el Sudamericano que se viene.
¿Recuerdas cuando comenzaste a jugar torneos uruguayos?
Mi primer nacional fue en 2013, donde salí en el puesto 17, en 2014 salí 5to, en 2015 salí 7mo y en 2016 fue el primer año que salí campeón. Después, en 2017 salí 5to y este año volví a ser campeón.
¿Ya has tenido experiencias competitivas internacionales?
Salí cuatro veces de Uruguay para jugar torneos, dos veces a Chile, una a Bolivia y otra a Colombia.
¿Cómo han sido tus actuaciones en los Sudamericanos?
Nunca me ha ido muy bien en los sudamericanos pero creo que el mejor que tuve fue el de 2016 en Chile, quedé en el puesto 18 de 60 más o menos.
Lo que espero de este sudamericano es jugar bien y no cometer errores graves, obviamente la meta sería mantener o mejorar mi posición, y aunque sé que va a ser muy difícil porque el nivel es alto espero jugar buenas partidas y que este campeonato sirva como experiencia para mejorar en lo que considero son mis puntos débiles al momento de jugar.
¿Cómo ha sido tu preparación para este torneo?
Para preparar este torneo me centré más que nada en el cálculo y mi repertorio, añadiendo líneas un poco más activas de las que suelo jugar a mi repertorio, además de estudiar finales, de peones y de torres principalmente.
¿Cuáles son tus metas con el ajedrez?
No tengo muy claro hasta dónde espero llegar con el ajedrez, pero pensando en el futuro inmediato espero subir un poco de Elo y participar en los torneos de categorías que están por venir.
De todas formas estoy seguro de que voy a seguir entrenando y siguiendo campeonatos porque el ajedrez es una parte muy importante de mi vida.
¿Cuál es tu medio predilecto para entrenar ajedrez?
Para entrenar sin dudas prefiero los videos, aún no he aprendido cómo estudiar de los libros. Aunque sí he leído algunos de Grau.
¿Cuál partida de todas las que has jugado recuerdas con especial énfasis?
La partida que mejor recuerdo fue la cuarta ronda del uruguayo de 2016 contra Ignacio Canabal, hasta esa ronda los dos veníamos con tres de tres además de que en ese torneo había arrancado rankeado primero y se jugaba en Nueva Helvecia, por lo que de cierta forma me sentía presionado.
La partida fue muy pareja, pero en un momento quedé con mejor centro y al final terminé atacando. Lo que más recuerdo fue el alivio que sentí después de haber ganado.
***
Que el entusiasmo, el empuje, la juventud y las ganas de progresar cada día en ajedrez no se termine nunca para Pedro.
El camino muestra ya brillantes gemas y el futuro sin dudas tiene mucho más para exhibir sobre este uruguayo con ganas de sobresalir.